Los insumos eléctricos tuvieron un aumento paulatino y de forma gradual a partir del mes de julio, esto como consecuencia de la inflación en material metálico, la pandemia, los insumos piratas y la inseguridad que vive el país.
¿Qué se considera un insumo eléctrico? Se trata de materiales como cables, transformadores, dispositivos de conexión y de protección, domótica (el conjunto de sistemas para automatizar una vivienda), iluminación, interruptores, las bases de toma de corriente, focos, tomacorrientes, boquillas y clavijas, entre muchos otros productos para uso doméstico e industrial que conforman al sector de material eléctrico.
Además, los mismos insumos se pueden dividir en tres grandes campos: aislantes, semiconductores y conductores, determinando cómo se comportan ante la presencia de un campo magnético o eléctrico. Para poner ejemplos bastante básicos y que seguro todos hemos visto alguna vez en la vida, podríamos comenzar con el alambre de cobre, los cuerpos por excelencia capaces de conducir o transmitir electricidad que tenemos en la instalación casera; los aislantes, como gomas y maderas muy utilizados para evitar cortocircuitos; y los semiconductores, como el silicio que es utilizado comúnmente en la industria electrónica.
Con un contexto más claro sobre el tema, te contamos cuáles son las muchas razones que rodean el abrupto crecimiento en los precios de los insumos. Aunque eventos internacionales como la guerra entre Ucrania y Rusia, así como los retrasos de más de tres meses en contenedores provenientes de China y Europa propiciaron que los precios aumentaron súbitamente, debemos recordar que el mundo entero arrastra todavía en 2022 las consecuencias económicas de la pandemia del 2020.
Se sabe que en 2020 la economía mexicana, y la de todo el mundo en general, pasó por uno de los peores momentos de su historia moderna, ocasionando que cientos de industrias estuvieran sumamente afectadas. A todo esto se debe sumar el terrible ambiente de inseguridad que afecta al país, que también tiene una repercusión en el costo de los insumos. El robo de material y el pago de “derecho de piso” afecta a las empresas, aumentando el costo de la construcción de inmuebles y su costo. Materias primas como el cobre y el acero han aumentado su precio y se ha registrado desabasto de los mismos, afectando la producción de insumos.
Y por si fuera poco, la piratería también es un fuerte problema que enfrenta la industria eléctrica. A pesar de que México cuenta con empresas de clase mundial cuando se aborda el tema, muchos de los suministros se exportan y vienen de distintas partes del planeta, en especial del continente asiático. Esto da paso a la entrada de insumos eléctricos genéricos o piratas que se venden en tiendas no autorizadas, tianguis y puestos ambulantes, mismos que son los responsables del 70% de incendios en casas por el sobre calentamiento, una mala instalación y la falta de cumplimiento de las normas oficiales, dejando otro problema que se debe combatir.
La Asociación de Constructores de Obras Eléctricas de Occidente reveló que en Jalisco operan más de 450 empresas dedicadas a la construcción, la mayoría de ellas ubicadas en el Área Metropolitana de Guadalajara, están siendo afectadas por este aumento, afectando a diversas áreas como el sector habitacional, comercial y el industrial.
Vía Milenio, Informarte, El Occidental, Xataka y México Industry.