El término retail se ha hecho popular en los últimos años, y básicamente es un concepto que hace referencia a la venta al por menor o comercio minorista. Los expertos en mercadotecnia lo consideran como el último eslabón de la cadena de venta en la que el “retailer” debe ofrecer el valor necesario para que el consumidor encuentre razonable el precio de algún producto.
En dicho concepto podemos meter a tiendas de ropa, accesorios y complementos, librerías y papelerías, ferreterías, farmacias, supermercados, tiendas de artículos para el hogar, decoración y muebles, tiendas de conveniencia, entre otros. Además de los precios de los productos favoritos o en voga que busca el consumidor final, hay varios elementos que debemos considerar para una venta final que son importantes, y hablamos de la iluminación. Un estímulo que condicionan las decisiones de compra sin que ellos sean conscientes, y que finalmente le puede dar al posible comprador una experiencia única.
Aunque no existe un concepto o línea a seguir que sea estándar para los comercios, hay algunos modelos que deben ser tomados en cuenta para jugar con la percepción del posible comprador y crear alguna ligera emoción que lo lleven a adquirir un producto en particular.
La luz según el producto: Antes de que comience la iluminación tanto interior como exterior, debes preguntarte, ¿qué luz aprovecha mejor la identidad visual de mi producto? Por ejemplo, si tienes una tienda de ropa, debes pensar en realzar su atractivo, la colocación dentro de la tienda y que la iluminación debe mantener su color real a partir de una adecuada reproducción cromática. Con esto también tienes que pensar en los probadores o espejos que colocarás. Tu cliente debe sentirse bien y la luz que elijas debe realzar las cualidades y colores del producto.
Temperatura: Como ya te dijimos, la temperatura de la luz toma un papel crucial entre tu producto y posible consumidor. Por ejemplo, en joyerías usualmente se tiende a usar luz fría a partir de LED para hacer lucir el brillo de aretes, anillos o pulseras. Si se busca enfatizar las cualidades se rodea con luz cálida, aunque esta nunca debe ir directo sobre las piezas ya que las torna de un color amarillo y le resta transparencia.
Iluminación exterior: ¿Cuánta luz hay en la calle donde estará ubicado mi local? ¿Está en el interior de una plaza? ¿O en un edificio con locales? Todo esto te debes cuestionar antes de instalar las luces de exterior. Por muy buena calidad o precios que manejes en los productos, sin una iluminación correcta tu negocio puede pasar totalmente desapercibido. Si tu presupuesto es ajustado, puedes optar por rótulos bien iluminados que mencionan los productos que vendes; mientras que si el presupuesto es un poco más holgado, puedes elegir los letreros o pantallas LED para promocionar tu tienda.
CRI: De las siglas del inglés Color Rendering Index, lo que en español sería Índice de Reproducción Cromática, se trata de una unidad encargada de medir la capacidad de una fuente de luz para reproducir los colores de objetos de manera fiel, esto en comparación a una fuente ideal de luz o una natural como la luz del sol. A mayor cantidad de CRI en la luz que utilices, tendrás mejor reproducción del color. Muchos de los productos de tecnología LED contienen dicha información en su ficha técnica, midiéndose desde el 0 al 100.
LED: Las luces LED son la elección de miles de “retailers” para el momento de iluminar su tienda. En comparación con la iluminación tradicional, la tecnología LED proporciona un menor consumo energético y una larga durabilidad. La iluminación continua es un efecto fundamental para retener la atención de tu posible comprador y que se efectúe la compra final.
Ahora que ya conoces algunos aspectos fundamentales, te dejamos recordatorios y recomendaciones a tomar en cuenta antes de iluminar tu tienda retail:
Vía Marketing Lumínico, LuxEs, BiLED